¿Alguna vez te has preguntado todo lo que puedes crear y hacer con una impresora 3D? Recientemente en las noticias y portales informativos de internet, radio y televisión, se han publicado reportajes sobre innovadoras piezas elaboradas con impresoras 3D que van desde un simple tornillo hasta un órgano funcional para un trasplante. Algo que otrora se consideraba como una novela de ciencia ficción.
No obstante, esto ya es una realidad. Incluso, podemos suponer que en los próximos años, la gente podrá ser capaz de crear y producir cosas que necesite en el momento, volviéndose autosuficientes. Lo cual, tendrán que replantearse los modelos de negocio de las empresas para ofrecer sus productos de aquí en adelante.
Para la generación Millennial y Centennial, este tipo de noticias se han convertido en el pan de cada día; tan es así, que lo consideran algo normal pero para el resto de la gente, no. Es por ello que en este artículo, vamos a explicar de la manera más sencilla posible, los alcances y pormenores que ofrece esta tecnología que se encuentra en constante desarrollo.
¿Qué es una impresora 3D?
«Una impresora 3D es una máquina que permite construir un objeto ‘escribiendo’ sus coordenadas en el espacio.»
Seguramente, estimad@ lector(a), recordarás el concepto de coordenada que viste en las clases de Geometría de la escuela. Así es, esos puntitos famosos que colocabas en tu libreta cuando tu profesor(a) te pedía localizarlos en el plano cartesiano. A medida que fuiste creciendo, las coordenadas también se complicaban, debido a que se vuelven tridimensionales (porque ahora incorporas el «truculento» eje Z) y al unir una gran cantidad de coordenadas dentro de un espacio cerrado, se constituyen los cuerpos que todos conocemos y hemos visto. Pues bien, este es el principio o secreto que encierran estas máquinas que «de la nada» construyen cualquier tipo de pieza.
Con base en lo anterior, podemos definir entonces a la impresora 3D como una máquina que permite construir un objeto «escribiendo» sus coordenadas XYZ. Es decir, deposita el material necesario (por lo regular, plástico fundido) en la trayectoria que realiza la máquina conforme a la geometría espacial de la pieza para así construir la pieza en cuestión por medio de capas de espesores muy pequeños. Las capas se unen a medida que la impresora 3D avanza.
¿Cómo sabe la impresora dónde inyectar el material para fabricar la pieza?
Simple. Bueno, no tan simple. El proceso es un tanto técnico de explicar pero descuida. Muy pronto publicaremos un glosario de tecnicismos para que estés más familiarizado con el vocabulario.
Sin hacer tanto rodeo, respondemos a la pregunta. Las impresoras 3D requieren de unos programas especiales llamados Slicers que permiten sintetizar la pieza, previamente modelada en cualquier programa de diseño asistido por computadora o CAD, en un conjunto de mallas. Dichas mallas a su vez, se transforman en un lenguaje de interpretación de coordenadas conocido como Código G (una versión modificada de este lenguaje que también se utiliza en las máquinas automáticas de desbaste de piezas metálicas o CNC). Este código finalmente es el que las impresoras 3D requieren para tal fin.
Además, algunos otros parámetros fundamentales para la fabricación como la temperatura de fundición del material que se utiliza, así como el tiempo de fabricación de la pieza, que se manifiesta en la velocidad de trayectoria de la pieza, se incluyen como parte de la información vital dentro del código G de la misma.
¿Qué se puede hacer con una impresora 3D?
Tantas cosas como tu imaginación y creatividad lo permitan. Es decir, la variedad de aplicaciones que se pueden hacer es inagotable. Sin embargo, el giro más popular actualmente es la estética.
Por supuesto que, si requieres producir en masa una pieza que al principio fabricaste con la impresora 3D, lo recomendable es usar moldes. A continuación, presentamos una breve lista de aplicaciones, desde lo más asequible hasta lo más complejo:
- Llaveros.
- Portacelulares.
- Macetas para plantas.
- Fundas para celulares.
- Utensilios de cocina.
- Cajas organizadoras.
- Piezas descontinuadas para repuestos.
- Componentes de moldes.
- Juguetes.
- Disfraces.
- Robots.
- Prototipos de piezas para la automoción, aeronáutica y aeroespacial.
- Cortometrajes animados.
- Casas y edificios.
- Prótesis.
- Órganos.
En próximas publicaciones, haremos un comparativo de los tipos de impresoras 3D que existen, así como los materiales empleados tanto en la industria como en las artes.
Para cerrar con broche de oro esta publicación, compartimos con ustedes un cortometraje hecho con 11 impresoras 3D UP Plus. Todos los créditos a su autor Entresd.
